1. John Moravec: El Aprendizaje Invisible
John Moravec, investigador estadounidense y autor junto con el español Cristobal Cobo del libro ‘Aprendizaje Invisible’.
Es un concepto que parte de la base de que para el alumno actual, que
crece dentro de una sociedad digital, la tecnología es invisible, no es
más que un medio para realizar distintas tareas, pero no un fin en sí
mismo. En este escenario, el reto para los sistemas educativos es
desarrollar los conocimientos tecnológicos de los docentes para que
puedan utilizar las TIC en el diseño de sus estrategias pedagógicas y en
su día a día en el aula.
De acuerdo con Moravec, el Aprendizaje Invisible gira en torno a tres ejes:
“Compartir experiencias y perspectivas innovadoras, orientadas a repensar estrategias para aprender y desaprender continuamente; promover el pensamiento crítico frente al papel de la educación formal, informal y no formal en todos los niveles educativos; y, finalmente, contribuir a la creación de un proceso de aprendizaje sostenible (y permanente), innovando y diseñando nuevas culturas para una sociedad global.”
“Compartir experiencias y perspectivas innovadoras, orientadas a repensar estrategias para aprender y desaprender continuamente; promover el pensamiento crítico frente al papel de la educación formal, informal y no formal en todos los niveles educativos; y, finalmente, contribuir a la creación de un proceso de aprendizaje sostenible (y permanente), innovando y diseñando nuevas culturas para una sociedad global.”
Richard Gerver: La Creatividad
El británico Richard Gerver fue asesor del Gobierno de Tony Blair en materia de educación en 2003 y es autor del best-seller Creating Tomorrow´s Schools Today (2009). Uno de sus principales campos de investigación es el desarrollo de la conciencia del potencial y de la creatividad humana.
Gerver defiende la necesidad de inyectar creatividad en los procesos educativos.
El término creatividad se ha utilizado demasiado en demasiados
contextos, pero para este experto supone la capacidad para encontrar
cosas nuevas, para explorarlas, moldearlas y jugar con ellas, de forma
que se adquiera un nuevo concepto o habilidad acerca de algo. Ésa es a
su juicio la forma que debe tener el aprendizaje: adoptar el sistema de
prueba y error, asumiendo el riesgo y la posibilidad de equivocarse.
De esta manera, el aprendizaje debe
centrarse en el desarrollo de habilidades y competencias, en preparar a
los niños para que puedan resolver problemas, con una “mentalidad empresarial”,
por llamarlo de alguna forma. La enseñanza guiada por los contenidos
está formando a los jóvenes para vivir y trabajar en un mundo que ya no
existe.
https://elpais.com/diario/2004/02/11/opinion/1076454006_850215.html
0 comentarios:
Publicar un comentario